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Por primera vez desde su infancia , Becker comenzo a orar . No oro por la liberacion de la muerte - en los milagros que no creian, y rezo para que la mujer , de la que ha sido hasta ahora , encontro la fuerza para nunca, ni por un momento dudado de...Por primera vez desde su infancia , Becker comenzo a orar . No oro por la liberacion de la muerte - en los milagros que no creian, y rezo para que la mujer , de la que ha sido hasta ahora , encontro la fuerza para nunca, ni por un momento dudado de su amor. Recordo las reuniones fotos asiaticas putitas de profesores , conferencias - todas las cosas que llenaban el noventa por ciento de su vida. Eran simples recuerdos : como enseno a comer con palillos, mientras iban en el barco de Cape Code . Le parecio que le arranco todas las cubiertas exteriores. No habia miedo , no tiene sentido de importancia - todo se ha ido . Lo dejaron desnudo - solo carne y huesos en el rostro del Senor . Becker estaba de pie con los ojos cerrados , y el hombre de las gafas en un marco de metal fotos asiaticas putitas se le acerco. Becker espero en silencio un disparo , que debe acortar su vida. CAPITULO 89 El sol de la manana apenas habia tocar el techo de Sevilla y el laberinto de calles estrechas debajo. Las campanas de la torre fotos asiaticas putitas de la Giralda convocados a misa por la manana. Esperando este momento todos los habitantes de la ciudad. En todas partes de las antiguas casas de abrir las puertas, fotos asiaticas putitas y las personas con sus familias salieron a las calles. Al igual que la sangre que corre por las venas del casco antiguo de Santa Cruz, que acudieron al corazon de las personas, sus historias, su Dios , y el altar de la catedral. En algun lugar de la mente de Becker llamo al timbre.